Como actor me parece maravilloso el aprendizaje que he obtenido con Bonnie. Es la mejor como directora de actores y en la construcción de personajes. Me ha enseñado a explorar y encontrar mis emociones para llegar al personaje, que no es nada fácil. Ella tiene su manera de que llegues, y lo haces.

Es la verdad del actor, no te tienes que inventar nada porque todo esta allí. Las emociones están allí, pero no sabemos transmitirlas porque estamos más pendientes de querer hacerlo bien… y ahí es cuando la “cagas”. Los actores mecánicos se aprenden el texto y a cómo decirlo de una forma bonita y eso es válido, pero no para todos los actores. Yo diría que es lo fácil. Bonnie me enseñó la diferencia entre sonar bonito e interpretar.
Por medio de sus técnicas es muy fácil llegar, pero si trabajas. El método nunca te falla pero tienes que trabajar y practicar mucho, sino olvídate… el método te las cobra durante el espectáculo.

Llegué a España en 2003 licenciado en Arte Dramático y con la intención de estudiar cine en la ECAM, pero primero me tenía que poner a trabajar. Me gusto el dinero y allí me quede durante 8 años de mi vida. Lo del teatro se me olvido por completo, hasta que un día pensé “hasta aquí he llegado, tengo que hacer algo” y empecé a buscar escuelas. Encontré la de Bonnie por casualidad, y preguntando a conocidos en Venezuela, donde ella estuvo dando clases 18 años, me aseguraron que era excelente para lo que yo quería, y allí que fui a reunirme con ella.

La parte en la que habla de la muerte y dice que si tu vives pero las circunstancias te impiden que vivas entonces estas muerto. Esos ocho años que pasé trabajando y fuera del mundo del teatro fueron los peores de mi vida, siempre expectante a que pasara algo, a que algo cambiase… Hasta que cogí la botella y la reventé, fue la única forma de sentirme vivo. Y lo mejor de la obra es que ha habido gente que después de ver la obra me ha dicho que quiere salir de su botella.

Las primeras cinco actuaciones la sala se llenó casi al completo y que te pase eso un miércoles con la gran variedad de oferta que hay… es toda una bendición. Es lo bueno de tener muchos amigos (risas).
Para mi es un orgullo, es sentirme vivo en cada función. Actuar es lo que mas me gusta, lo dejaría todo para actuar, para hacer todos los días una función; entonces si que me daría igual acostumbrarme. En cuanto al público hay de todo, cada uno te da un juego distinto y hay un público que directamente no te da nada de juego. Es difícil captar la atención de la gente.

Aún no, pero tiene muchas ganas. Nos está ayudando mucho con la publicidad, lo cuelga siempre en Facebook. Me dijo que habían ido unos amigos a verla y su veredicto era que el enano gozaba de buena salud, lo que me dejó mucho más tranquilo.

Hubo dos cosas que no fueron nada fáciles de conseguir, los derechos de autor y la sala. Los derechos los conseguimos gracias a Abilio, me puse en contacto con él y nos los otorgó. Fue muy duro, porque mientras esto sucedía íbamos invirtiendo en algo que no sabíamos si íbamos a hacer o no. Yo tenía fe y finalmente Abilio respondió.

Hay muchas compañías y mucha gente queriendo mostrar cosas y para los programadores de las salas es difícil elegir porque, ¿quién es Luis Jaspe? Nadie le conoce con lo cual, ¿por qué te van a meter en su sala?. Si no tienes un amigo las puertas no se abren. En la Sala Tú me abrieron las puertas gracias a un amigo, que me dio la oportunidad de presentarles el proyecto y lo aceptaron.

Les invito a que tengan curiosidad por ver que se encierra en la botella. Yo, bueno, el enano lo dirá allí todo. Hay mucha poesía, muchas frases de otros autores… He tenido que investigar mucho para saber de donde salía todo. Es un poco complicado pero cuando Abilio Estévez lo junta todo te lo pone fácil, y el enano te lo va explicando paso a paso.

Ahora estoy con una obra venezolana que se llama Mirando al tendido de Rodolfo Santana y la verdad es que me llamo la atención porque es un problema taurino, es una conversación entre un toro y un torero. Es una comedia, no tiene la misma profundidad dramática que El enano en la botella, pero si sale adelante la gente se va a reír mucho. Estamos comenzando desde noviembre y a ver si acabamos de comenzar.